Pasó la reunión del Comité Político del PLD y no hubo, como anunciaba a gritos la periodista Consuelo Despradel, ninguna rebelión en la granja.
No es la primer vez que algún que otro “compañero” externa sus emociones más allá del deber de hacerlo dentro del “sistema”.
Sin embargo, demuestran por que son la maquinaria política que son, cual logia, todo lo resuelven “dentro”.
La oposición sigue apostando. hay peledeistas que odian a otro, claro que si. Sin embargo, odiándose, despreciándose, amándose o abrazándose, saben lavar los trapos sucios en casa, aunque el canto se escuche un poco fuera.
Los opositores no entienden que es muy difícil (no imposible) que un día veamos sillas moradas por los aires o robos de carteras de compañeras.
Este de acuerdo o no, el PLD es otra “vaina”